Explicaciones claras y concisas

Foto: facebook.com

María Dolores de Cospedal: explicando en diferido.

Al volante: los intermitentes

  Foto: educacionvialyrespeto.blogspot.com

Por motivos académicos, un servidor se ve obligado a realizar en coche unos 80 kilómetros diarios. Gracias a ello, tengo oportunidad de observar ciertas imprudencias al volante de un número bastante grande de conductores. Hoy, inauguro una serie de artículos en los que escribiré acerca de las infracciones más comunes que podemos ver en nuestras carreteras.

El tema de hoy son los intermitentes: ese mundo tan desconocido por algunos.

Ya me lo decía mi profesora de autoescuela cuando todavía estaba yo sacándome el carnet: "los intermitentes son artículos de lujo". Razón no le faltaba. Cada día puedo ver como muy pocos los utilizan.  El gran problema que esto conlleva es que has de adivinar los movimientos de los demás como si fueras el mismísimo Sandro Rey.

Los intermitentes (aunque muchos crean lo contrario) no muerden ni hacen daño. Su uso es totalmente gratuito. No consume más combustible por accionarlos de vez en cuando ni van a quitarte puntos por ello. Para algunos, el intermitente de un coche es como el teletexto: sabes que existe y que está ahí, pero no le haces ni caso.

Foto: arpem.com

Estoy seguro que los hay que piensan que los dos palitos que hay detrás del volante es un manillar de moto por si te aburres de conducir con el volante y quieres sentirte como Dani Pedrosa o Jorge Lorenzo. 

Estos artilugios deberían ser opcionales y que fueran considerados un complemento extra a la hora de comprar el coche. De todas formas, ya funcionan como tal.

Muy pocos utilizamos estas maravillosas lucecitas que no están de adorno y que digo yo que servirán para algo. Dudo que cueste mucho accionar una maldita palanca (que muchos tendrán para estrenar y llena de polvo) hacia arriba o hacia abajo. Vamos, digo yo.

Eso sí, para cuando queremos dejar el coche en cualquier sitio mal aparcado "porque son sólo cinco minutos" sí que utilizamos los cuatro intermitentes, ¿eh?

14 de febrero

Foto: modernadepueblo.com

14 de febrero. Día de San Valentín. Día de los Enamorados. 

Algunos me tacharéis de quejica o de cascarrabias, pero... ¿qué mierda es esto? Otro invento, otra festividad más creada por nuestro querido amigo el capitalismo. Sí, este maldito sistema también decide qué día hemos de amar y hacer regalos a nuestra pareja.

¿Día de los Enamorados? ¿Y qué pasa con el resto de días del año, con los otros 364? ¿No nos queremos, no estamos enamorados?

Yo quiero a mi pareja TODOS los días de año y así se lo demuestro. ¿Por qué nos marcan este día? Para lo de siempre, para lo que ha querido y quiere el capitalismo: para consumir, para gastar, gastar y gastar.

Y no, lo que yo siento por mi chica nunca lo voy a mercantilizar. Y si lo mercantilizo, será el día que yo quiera y no el que El Corte Inglés diga.

Hasta ahí podíamos llegar, ¡ja!

Calendarios mágicos

No me he dado cuenta del error hasta que me he fijado bien intentando buscar que día caía el lunes de la semana que viene...

¿Qué día es el 11 de febrero?

El calendario es de los que regala anualmente mi Ayuntamiento. ¿Casualidad? No lo creo.

Nota: la foto es real, no está photoshopeada. Es del calendario que tengo colgado en la pared de mi habitación que sustituiré si quiero seguir sabiendo a qué día estamos.

"Transparencia"

Hoy, Rajoy ha comparecido ante los medios ofreciendo una rueda de prensa ante los dirigentes del PP con motivo de la que se está liando por lo de Bárcenas. Lo que haya dicho en dicha comparecencia no lo voy a comentar en este artículo.

Lo que quiero hablar es sobre cómo han seguido dicha intervención los medios de comunicación allí presentes en Génova. Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, aquí tenéis.

Foto: J.J. Guillén / EFE en español

Los medios de comunicación han seguido la comparecencia mediante una pantalla. Ya no es solo que no se puedan hacer preguntas en una rueda de prensa, sino que ya no está presente ni el que da la propia rueda de prensa.

Foto:  Raquel P. Ejerique / terra.es

¿Transparencia? Claro, él es transparente porque no se le ve... 


PD: Como siempre, Los Simpsons nos ofrecen ejemplos de lo que ocurre en la vida real. Y la política no es una excepción.